No es complicado hacer leche de coco casera, la endulzas con lo que tú quieras, recientita a la taza, con beneficios para tu piel, tú cabello, para adelgazar, para la flora bacteriana… en fin que merece la pena sacar 15 minutos en el fin de semana para tenerla hecha toda la semana.
Llevaba tiempo queriéndola hacer, porque la compré en una ocasión en una tienda asiática y aunque estaba muy rica, la venden en botes metálicos y ésta que yo tomé estaba dulce. Para mi gusto de más.
Por ello he buscado en internet y hay mil webs donde te dicen cómo, y yo os muestro aquí la mía.
Lista de ingredientes
- 1 vaso de coco fresco troceado.
- 3 vasos de agua caliente
- stevia al gusto
Preparación
Calentamos solo 2 vasos de agua, pero que no llegue a hervir.
En la licuadora o robot de cocina incorporamos la mitad de coco y la mitad del agua. Encendemos el robot durante 3 minutos, que quede muy bien triturado.
Pasamos la bebida de coco por un paño de algodón y reservamos la pulpa en un plato.
Repetimos con la otra mitad de coco y agua, obteniendo la bebida de coco por un lado y la pulpa por otro.
Con toda la pulpa de coco, he vuelto a calentar 1 vaso de agua y repetido la operación.
Una vez que ya tenemos la bebida de coco, no tires los restos los puedes usar para hacer las Galletas de almendra y coco, la torta de coco o este estupendo postre con crujiente de chocolate.
Al enfriar la leche de coco, vemos como se separa la grasa del agua. Yo quito la grasa para añadirla a los huevos revueltos o a los batidos de fruta.
¡Que la disfrutéis!