¿Salud intestinal y sistema inmune cansado? ¿Sibo disbiótico? ¿Pero de qué me estás hablando Mª Ángeles? Pues sí, la ciencia en los últimos 2 años está avanzando mucho en este campo y es abismal todo lo que se intuye que desconocemos, pues con billones de microrganismos recién identificados y los que queden, imagínate el campo tan amplio de estudio que se abre.
Voy a tratar de explicar de una manera cercana y entendible (espero) como los síntomas digestivos nos hablan de desequilibrios que nos pueden costar la vida, literalmente, o la calidad de nuestro día a día.
1) ¿Qué es la Microbiota?
Conjunto de microorganismos que conviven en nuestro cuerpo, más concretamente en el tracto gastrointestinal, genitourinario, cavidad oral, nasofaringe, piel y tracto respiratorio. Antes se pensaba que solo eran bacterias, ahora se sabe que además de estas tenemos virus, hongos, parásitos y arqueas. Billones de microorganismos con los cuales vivimos en simbiosis, es decir tanto nosotros como ellos nos beneficiamos de convivir juntos siempre y cuando estén en equilibrio y los tipos sean beneficiosos.
Se considera a la Microbiota como un órgano metabólico porque tienen muchas funciones que van más allá de las propias digestivas, tiene funciones en nuestro metabolismo y de hecho son imprescindibles para nuestra salud.
2) Las 4 funciones más importantes de la Microbiota son:
- 1) Función digestiva, nos ayudan a digerir alimentos aumentando la disponibilidad de minerales, a sintetizar ciertas vitaminas y además producen varios metabolitos con acciones directas en nuestro metabolismo.
- 2) Regula la inflamación sistémica, produciendo sustancias antimicrobianas que impiden que haya inflamación o daño en el epitelio intestinal y por acción directa con el sistema inmune.
- 3) Modula el sistema nervioso central. Es lo que se conoce como el eje Microbiota-intestino-cerebro. Es en el intestino donde se producen el 95% de la serotonina y parte de la dopamina, que son moduladores del sistema nervioso responsables de nuestro rendimiento y estado de ánimo. Así, se ha visto como desequilibrio en la Microbiota tiene impacto en enfermedades como Alzheimer, como Parkinson, como Depresión, Ansiedad, síndrome de Fatiga Crónica…
- 4) Modula el sistema inmune ya que la Microbiota forma parte de las barreras físicas de las que disponemos (junto con el moco y el epitelio intestinal) para protegernos de ls entrada de patógenos o alimentos no digeridos. Además ayuda al sistema inmune a generar la tolerancia alimentaria desde el nacimiento.
3) Conceptos: DISBIOSIS, SIBO, IMO, SIFO
DISBIOSIS Y SIBO ¿ES LO MISMO?
No aunque tienen mucha relación. Te cuento conceptos que cada vez van a ser más nombrados:
DISBIOSIS es el desequilibrio en nuestra Microbiota la cual se aloja mayoritariamente en el colon. Lo contrario a disbiosis es la EUBIOSIS, es decir, tener una microbiota sana.
SIBO es el sobrecrecimiento bacteriano en nuestro intestino delgado. Cuando el ambiente intestinal permite que estas bacterias aumenten en tramos donde no deberían estar. Las especies que con mayor frecuencia proliferan son sobre todo estreptococos, Bacteroides, Escherichiay Lactobacillus.
Y desde hace poquito también están saliendo otros conceptos como son:
SIFO, que es cuando el sobrecrecimiento es de hongos, como la Candida Albicans.
IMO, cuando el sobrecrecimiento es de arqueas, en concreto de la Methanobrevibacter smithii que es la que más se relaciona con casos de estreñimiento.
Podemos tener SIBO y DISBIOSIS al mismo tiempo, es decir, un exceso y desequilibrio en el tipo y diversidad de las bacterias que tenemos. Se ha visto personas que teniendo sibo, no tenían síntomas clínicos, por lo que tener un exceso de bacterias en el intestino delgado, no significa que sea problemático a no ser que se acompañe de síntomas clínicos. Se piensa pues que es más determinante los tipos de microorganismos que tenemos y la diversidad o ausencia de ella que el simple echo de tener un exceso en la parte alta del intestino delgado.
4) Las 4 causas principales de Disbiosis y Sibo disbiótico
La Microbiota es bastante estable a lo largo de la edad adulta, salvo que hagamos que se altere con nuestros hábitos de vida, alimentación o con algunas enfermedades o disfunciones digestivas. Los principales factores que nos afectan en este sentido son:
- 1) Sufrir alguna de estas enfermedades: asma, celiaquía, enfermedad de chron, colitis ulcerosa, alergias, las migrañas, SII, la obesidad, la diabetes, la esteatohepatitis no alcohólica, entre otras. Se ha visto que en muchos casos coexisten con sibo o Disbiosis.
- 2) Tomar medicamentos como los antiácidos, antibióticos, antiinflamatorios y yo me pregunto ¿se salva alguien de tomar alguno de esos medicamentos?
- 3) El estrés mantenido en el tiempo y me refiero a distrés, ese estrés que te hace sentir cansado, sin ilusión, quemado. ¿Alguien por aquí que no lo esté sufriendo con lo que está cayendo?
- 4) Alimentación basada en el consumo de excesivo de proteínas, azúcares simples, alcohol y baja en fibra. Y no es necesario comer mal un mes para generar Disbiosis, sino que se ha visto como lo que comemos en un solo día ya modifica nuestra Microbiota, así que imagina cómo tenemos nuestra Microbiota tras las navidades, tras las vacaciones o tras una vida entera sin comer verduras…
- 5) Tener alguna de las funciones digestivas comprometida, como puede ser la producción de ácido clorhídrico, de enzimas pancreáticas, de bilis, el peristaltismo o los MMC.
5) Síntomas que hablan de Sibo
Los síntomas más comunes relacionados con el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado son:
- Dolor abdominal
- Eructos/quemazón
- Hinchazón de estómago tras comer
- Infecciones recurrentes de cándida
- Diarrea/esteñimiento
- Comida no digerida en heces
- Malabsorción
- Esteatorrea
- Flatulencia
- Indigestión
- Dispepsia funcional
- Intolerancia alimentarias
- Pero también síntomas extradigestivos como son la fibromialgia, niebla mental, cansancio, problemas hormonales, cutáneos, dolores de cabeza, rosácea…
Sibo mantenido en el tiempo, provoca que nuestro epitelio intestinal se encuentre inflamado e hiperpermeable, lo que facilita la entrada de las sustancias toxicas producidas por los microorganismos patógenos intestinales, además de absorción de micronutrientes comprometida. Este cuadro nos habla de inflamación, de sistema inmune hiperactivo y es el ambiente ideal para el desarrollo de muchas enfermedades físicas y mentales. Si a este sistema inmune exhausto, le sumas además carencias de vit D y te contagias de cualquier virus, va a ser mucho más complicado acabar con él, es normal porque tienes a tus soldaditos cansados. Es más fácil que el sistema inmune se sienta desbordado.
Es por ello que te invito a reflexionar sobre tus síntomas digestivos y si llevas con ellos mucho tiempo, decirte que no es normal, que se pueden resolver antes de que se cronifiquen y sea entonces más difícil recuperar la homeostasis.
6) ¿Cómo se cura el Sibo?
No te voy a engañar, no es fácil y la tasa de recidivas es muy alta. En parte porque lo que antes se hacía era mandar antibiótico y ya está. También porque estamos descubriendo ahora muchas cosas, por lo que cada vez se mejora la efectividad de los tratamientos. Pero en este tipo de problemas es crucial tu implicación, sin ella no es posible porque se trabaja con medicación, suplementación y alimentación personalizada.
No solo debemos atacar a esos microorganismos con antibióticos químicos o herbáceos, sino que debemos ir tramo por tramo del tracto gastrointestinal y comprobar si su acción es la adecuada o debemos intervenir.
Debemos retirar de la alimentación los alimentos que le afecten a la persona en concreto en función a las intolerancias que detectemos, ya sea fructosa, alimentos ricos en histamina y otras aminas, a alimentos ricos en fodmap, alimentos ricos en carbohidratos…. alimentos inflamatorios ricos en antinutrientes…
Debemos tomar distintos tipos de suplementos que nos van a ayudar a reparar la mucosa, otros que ayuden en las propias funciones digestivas, otros que ayuden a repoblar de cepas beneficiosas con probioticos y prebioticos…
Es decir, esto es más complejo de lo que a priori parece que haya que hacer para tratar una distensión abdominal o el hecho de tener gases. Sí.
Gracias a que hoy la evidencia es amplísima, podemos personalizar los tratamientos mucho mejor que hace 7 años. Esto no ha hecho nada más que empezar, así que estoy segura que nos queda mucho aún por aprender.
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Con ♥ Mª Ángeles Díaz